lunes, 25 de noviembre de 2013

Gansadas imprescindibles

Hacer reír. No se me ocurre una misión más grande. Tantas cosas hacen llorar...

Me han hecho mucho reír los buenos payasos, en mi infancia y ahora siendo adulto. También los grandes cómicos clásicos del cine.

Pero guardo un rincón especial en mi corazoncito para las gansadas de Mel Brooks. Un hombre excepcional, productor de algunas películas claves del s. XX como "El hombre elefante" o "La mosca" y director de clásicos de la comedia como "El jovencito Frankenstein" o "Los productores".

El bueno de Mel sabe reírse y hacernos reír con casi cualquier cosa. No hay materia que se le resista. Cierto que a veces con un humor de trazo grueso que no es del gusto de todos...

No sé si ha actuado alguna vez bajo la carpa pero es un auténtico payaso. Él mismo tiene su propia teoría sobre el origen del clown. En "History of the World Part One" un hombre de las cavernas es comido por un dinosaurio en medio de su discreto monólogo, desatando las carcajadas de todos los miembros de su clan. Había muerto/nacido el payaso :-)

Mel está acercándose al crepúsculo de su vida. En la última década ha perdido a su esposa, la maravillosa Anne Bancroft (Ms. Robinson), víctima del cáncer. Ha espaciado su presencia pública pero aún sigue activo, haciendo lo que mejor sabe hacer: reir. 

Le doy gracias a Dios por su vida... 

"¿Todos van a tomar sopa?"

lunes, 11 de noviembre de 2013

Puedes lograrlo

Estaba hablando ayer con mis amigos Siscu y Nadia sobre el tema de la disciplina. Ellos son personas del mundo del circo, yo vengo del mundo de la educación.

La verdad, encuentro el concepto de disciplina en el aula algo desfasado. Permanecer seis horas sentado, con la espalda apoyada en el respaldo de la silla y los brazos sobre la mesa, escuchando o escribiendo me parece bastante ridículo.

Enseñar ese comportamiento postural y lograr mantener en silencio al alumno es lo que equivocadamente se ha identificado con "mantener la disciplina en el aula". Hoy algo así no sirve para nada ni aporta nada a la vida de los estudiantes.

¿Sirvió en algún momento? Sí. Los estudiantes de clase trabajadora iban camino de convertirse en los futuros operarios de las grandes fábricas de los siglos XIX y XX. Se trabajaba en cadena. Un fallo en el proceso era fatal, podía interrumpir la producción. Así que había que aprender a concentrarse en una sola cosa y a permanecer casi inmóvil durante horas en un espacio de no más de un metro cuadrado.

Hoy las cadenas de montaje no son el destino laboral inmediato de las clases populares. El mundo es mucho más complejo. Pero el chip mental de muchos de los profesores sigue invariable. Nosotros los profesores también hemos sido programados para reproducir ese concepto de "disciplina" sin cuestionarnos su origen ni su sentido práctico. Así nos va...

Sin embargo, en el mundo del circo se vive otro tipo de disciplina. Es la autodisciplina, la autoexigencia. El más difícil todavía. Si no te esfuerzas en ensayar y repetir tu número, en perfeccionarlo, no verás el éxito. Es una disciplina a la que sí se le pueden ver resultados inmediatos: tras mucho ensayar, los malabares que ayer hacías con cuatro mazas hoy los haces con cinco.

Los muchachos saben de qué hablo. Los mismos que son en el aula "indisciplinados" resultan puntuales y esforzados cuando entrenan en el equipo de fútbol de su barrio o cuando se dejan las cejas en noches de insomnio para pasarse una pantalla más del videojuego que les tiene enganchados.

Nos hace mucha falta renovar el concepto, el entendimiento de la disciplina, para que sea algo que los muchachos puedan valorar y aprender, algo práctico. Porque no hay duda que sin disciplina poco se puede pero con ella prácticamente lo podemos todo.

     

viernes, 4 de octubre de 2013

Vocación




El Circo de los Hermanos Servian recorre Argentina desde hace muchos años con su espectáculo de circo tradicional. Entre sus artistas están "Los Cedeño", una familia de magníficos acróbatas.

La primera persona de la familia Cedeño en sentir la llamada del circo fue Chary. Entonces tenía 13 años.

El circo llegó a su ciudad. Los camiones y caravanas del circo se instalaron justo enfrente de la casa de Chary. Ella, maravillada, contemplaba la construcción de ese templo del arte, la risa y las emociones, con sus ojos abiertos como platos.

De repente, desde una de las caravanas, un hombre se asomó y gritó a los congregados:

- "El que quiera unirse al circo, que venga".

Chary no lo dudó y desde entonces ella y toda su familia han sido gentes del circo (y grandes artistas).

Toda vocación incluye un llamamiento, hayas nacido en el circo o no.

"Ven y sígueme" es la invitación que Jesús le hizo al joven que vino a su encuentro en busca de eternidad.

Estemos atentos a escuchar la voz que confirme nuestra vocación, no la dejemos pasar; porque nuestra felicidad o frustración (la eternidad o fugacidad de nuestra vida) dependerán de nuestra obediencia a ese llamamiento.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Nuevas estrellas cercanas

Algo pasó con la idea de la "fama".

Hasta finales del siglo XX estaba asociada a algún tipo de habilidad o logro. Por ejemplo, el doctor Fleming fue famosísimo. Muchas de las ciudades españolas conservan aún calles con su nombre, hay monumentos dedicados a él hasta en los pueblos más pequeños (además del muy conocido de la plaza de Toros de las Ventas), etc.

Al descubrir la penicilina y no reclamar su patente, Alexander Fleming puso al servicio de la humanidad un remedio que sigue salvando millones de vidas. Sin embargo, hoy no diríamos que el doctor Fleming es famoso. Al menos no lo es entre las generaciones actuales...

¿Quién es percibido hoy como famoso? La persona que expone su vida privada al escrutinio de todos. Es famosa, por ejemplo, Paqui "la coles", quien sufrió una lipotimia en una programa de la tele al enfrentarse dialécticamente a una "periodista" de la prensa rosa. O la concejal Olvido Hormigos, autora de un vídeo porno robado y difundido por todas partes, y ahora dedicada a concursar en programas de telerrealidad.

¿Cuándo se produjo esta brecha entre la fama como adorno a la virtud y la fama como consecuencia de la exposición pública? Yo me atrevo a dar una fecha: la muerte de Frank Sinatra.

En Sinatra, la principal estrella del espectáculo del siglo XX, se aunaban las dos formas de fama. El público le reconocía como La Voz, el mejor cantante popular de todos los tiempos. Fue un artista excepcional, incluso un excelente actor cuando se tomó en serio la interpretación. A la vez, su propia vida (no sólo su arte) estuvo siempre en boca de todos. Se conoce su existencia prácticamente minuto a minuto: sus andanzas infantiles con la pandilla de su barrio, detalles de las discusiones con el amor de su vida Ava, el menú que tomó en cada restaurante donde comió o cenó, etc. Claro, él no buscó divulgar su vida privada, pero en su tiempo ya era algo inevitable. El público quería saber más sobre Sinatra...

Fallecido Sinatra, la brecha se abrió por completo. La calidad fue cambiada por el exhibicionismo, el mérito dejó paso al atrevimiento y así estamos, en los tiempos de Paqui "la coles" y otro adláteres. Famosos por... nada.

Esta situación realmente afecta a muchas áreas de la vida y nos obliga a cambiar los paradigmas con los que hemos trabajado en los últimos cien años. Aunque tenemos derecho a ser críticos, no podemos permitirnos ser ciegos a ese cambio.

Por ejemplo, los predicadores no lograrán devolver a Jesús el protagonismo perdido si siguen insistiendo en sus muchas virtudes, sus enseñanzas, la salvación que nos promete, etc. Un Jesús exclusivamente virtuoso y benéfico no es significativo para las personas de hoy. Es necesario un Jesús accesible, al que se pueda conocer, cercano, solidario, dolorido con este mundo doliente... El actual Papa Francisco parece estar entendiendo el signo de los tiempos y está corrigiendo el rumbo del catolicismo romano, desde una predicación dogmática (y condenatoria) a una humanización del mensaje.

El mundo del circo necesita igualmente abrirse al escrutinio general, aprovechar las nuevas formas de comunicación y crear toda una suerte de nuevo "star system" cercano, accesible, que interactúe con el público. Ojo, como digo no sugiero una aceptación acrítica de esta nueva forma de fama basada sólo en el exhibicionismo. Mi postura es razonablemente conservadora.

Igual que en el caso del cristianismo, no propongo olvidar el comportamiento virtuoso sino humanizar la comunicación.

Se trata de trabajar por recomponer la brecha, por revivir los viejos buenos tiempos de Sinatra.

No hay retorno a un mundo hermético y asilado que ya no existirá más. Tampoco es cuestión de sacrificar el arte, el buen hacer, por una fama chabacana y efímera.

Más bien consiste en humanizar el arte y las estrellas, acercarlas al conocimiento del público (usando las redes sociales, visitando hospitales, colaborando con fondos de protección de la naturaleza, etc.) a la vez que se sigue refinando el arte en pos del más difícil todavía. Porque como escribió Michel de Montaigne: "incluso en el trono más alto, uno se sienta sobre sus propias posaderas".


lunes, 16 de septiembre de 2013

En 3 segundos

El Grandioso Circo Mágico Tihany es el sueño de Franz Zceisler, un húngaro apasionado por el circo y la magia.

Zceisler ha cumplido este verano 97 años y puede contemplar orgulloso lo que ha creado: un mundo de fantasía que recorre Latinoamérica de un extremo al otro, ofreciendo grandes y cuidadas producciones circenses, con énfasis en la magia.

La compañía del Circo Tihany viaja en 29 casas rodantes, 25 camionetas y 8 camiones. Instalar la carpa supone 3 días de trabajo. El circo hace gala de la rapidez en el desmontaje: la carpa se desmonta en tan solo 18 horas y 3 segundos.

¿Porqué esos 3 segundos? Es el tiempo que le toma al mago trasladarse de un lugar a otro... ;-)

"El circo es mi alimento" cuenta Franz Zceisler Tihany.

¿Es posible alimentar al mundo con magia, ilusión, esperanza?

Rotundamente sí.

Tal vez no basten esos ingredientes pero son imprescindibles en toda dieta.

Ese mago que viaja de un lugar a otro en 3 segundo es el símbolo de que "imposible" no debe ser nunca el último de nuestros pensamientos.

"Tened confianza, yo he vencido al mundo" dice Jesús, "y vosotros haréis cosas aún mayores".


martes, 20 de agosto de 2013

Luz en el barrio

Nazaret era un lugar insignificante. Apenas hay referencias documentales ni vestigios arqueológicos de su pasado. En esa aldea  transcurrió la niñez y juventud de Jesús. 

Viniendo de aquel lugar, no es extraño que la primera impresión que Jesús causara fuera el recelo y la incredulidad: "¿Es que algo bueno puede venir de Nazaret?"


Sus referencias realmente no eran buenas. Jesús no era alguien de fiar. 


Muchos barrios de nuestras grandes ciudades generan una reacción parecida en el inconsciente popular. Sus habitantes quedan estigmatizados.


No ya que nada bueno pueda salir de esos barrios sino que nadie va a ellos, nadie los visita. 


El circo sí lo hace. Visita a reyes y a mendigos.


En los arrabales de los barrios más pobre de Lima, los circo de barrio ofrecen su espectáculo y reclutan nuevos integrantes para su función.


Como Jesús hizo sus primeros amigos entre el lumpen de su tiempo, el circo reclama también el aplauso de los humildes para los humildes. Porque, como dice la Biblia, "aunque la gente de este mundo piensa que ustedes son tontos y no tienen importancia, Dios los eligió, para que los que se creen sabios entiendan que no saben nada."


Y así, envuelto en la túnica azul de la carpa circense, el más pobre de los acróbatas recibe el aplauso entregado de una princesa de barrio. Y una luz vuelve a irradiar desde ese Nazaret improvisado, para vergüenza de los que muchas veces nos creemos algo. 


jueves, 15 de agosto de 2013

El idioma de la paz

Se dice que en el circo se hablan muchos idiomas, cientos de ellos. Lingüísticamente no hay duda que es cierto, pero conceptualmente no lo es. El circo habla un sólo idioma: el de la comprensión y la paz. Personas de diferentes culturas y religiones unidas por los lazos de la convivencia y la cooperación.

En estos días en que Egipto sufre la represión y la violencia más atroz, tres estampas de circo:

1. El circo egipcio Al Nobi actuando en Palestina (agosto 2013), llevando alegría a los niños de Gaza:


2. El Circo de los Muchachos, en su 25 aniversario (temporada 1991-92), proclamando que no hay paz sin justicia y levantando sus troupes con los fuertes abajo, el débil arriba y el niño en la cumbre:



3. La oración que el Padre Silva y los Muchachos recitaban:

Somos los muchachos y muchachas de la tierra 
que vamos por el mundo con las manos unidas; 
porque no queremos que otra guerra 
envenene las noches ni oscurezca los días. 

Y por eso, Señor del Universo, te pedimos la victoria en la lucha:
Victoria sobre el hambre que impide a muchos pueblos bendecir el pan de cada día.
Victoria sobre el oro que construye ciudades sin alma 
mientras los campos estériles se erizan de cardos;
Victoria sobre el vicio que mata la cultura y envilece el amor.
Y justicia para tanta gente que sobrevive en medio de la explotación. 

Y por eso Señor del Universo te pedimos la paz, 
la paz que prometiste a todos los hombres y mujeres de buena voluntad. 

Sí todos los hombres y mujeres del mundo se diesen la mano 
ninguno podría oprimir a su hermano.
Sí todos y todas mirasen al Cielo 
no habría en el mundo miseria, opresión ni duelo.

Sí todos y todas orasen juntos a Dios, 
el mundo sería una estrella de paz, justicia y amor.

Valgan estas tres perlas para reconocer el tesoro que esconde el circo, su "más difícil todavía": la utopía de andar construyendo un mundo en paz.

sábado, 10 de agosto de 2013

Blondin o el auténtico significado de CREER

Blondin fue un fantástico acróbata y equilibrista, el mejor. No sé si esta anécdota es cierta o es una leyenda, pero te invito a que mires el vídeo y pienses un poco en cómo usamos las palabras. "Creer" es una palabra usada muy a la ligera. Muchas personas la usan como sinónimo de tener una opinión u otra: "¿Crees que el Madrid ganará la Liga?" "Creo que sí". Pero no se puede creer de verdad sin comprometerse, evitando el compromiso. De eso, el mundo del circo nos puede dar muchas lecciones. Creer en uno mismo, en un proyecto, en la realidad de una vocación, supone implicarse a fondo, con el alma. Creer de verdad significa subirse a la carretilla :-)

lunes, 5 de agosto de 2013

Él cuida de mí


Una caída desde 27 metros de causó la muerte a la acróbata Sarah Guyard-Guillot, artista del espéctáculo "Ka"en el MGM Grand Hotel de Las Vegas, hace poco más de un mes. Descanse en paz.

Alguien puede decir que el mundo del circo está lleno de peligros. Es cierto. Pero es que la vida está llena de peligros.

Un coche descontrolado en Los Ángeles, un tren hiperacelerado en Galicia... Este verano nos deja imágenes escalofriantes que nos recuerdan cuán cerca estamos de la muerte.

Podemos adoptar diferentes actitudes ante la muerte y el peligro. Básicamente se dividen en dos grupos: esconder la cabeza o dar la cara.

Los seres humanos hemos nacido para ser hombres y mujeres, no avestruces. Día a día los artistas del circo nos enseñan a mirar a los ojos a la muerte (y a la vida).

El Evangelio, la Buena Noticia de Dios, nos dice que, sea que vivamos o que muramos, somos Hijos de Dios y nada podrá separarnos de Su amor.

Dios cuida de nosotros en la salud y en la enfermedad, vivamos o muramos, aquí o en el cielo. Todos tenemos nuestro destino; pero sea cuál sea Dios estará a nuestros lado para acompañarnos y cuidarnos como un Padre amoroso.

Así, el miedo no nos vence. Y un par de semanas después de la fatal caída de Sara, sus compañeros ascendían de nuevo a la cúpula del Cirque du Soleil; porque el circo de la vida debe continuar.